martes, 6 de febrero de 2007

"Lolita" 1997, Adrian Lyne




Comenzaremos con “Lolita” (1997) basada en la novela del ruso nacionalizado estadounidense V. Nabokov. Del sexuado director Adrian Lyne, la historia (en la película) habla de un profesor que llega a la casa de una viuda como arrendatario, obsecionado con su hija, una preadolescente llamada Lolita, que disimularía con un romance de su madre, sin embargo, tratada con una sutileza que deja casi de lado el tema sexual en cuestión. Los nombres de los personajes en este minuto no los recuerdo, pero si tienen la oportunidad de verla, háganse el favor.

Fragmento del libro. “Ahora creo llegado el momento de presentar al lector algunas consideraciones de orden general. Entre los límites de los nueve y los catorce años, surgen doncellas que revelan a ciertos viajeros embrujados, dos o tres veces mayores que ellas, su verdadera naturaleza, no humana, sino nínfica ( o sea demoníaca); propongo llamar nínfulas a estas criaturas escogidas. (...) Entre esos límites temporales, ¿son nínfulas todas las niñas? No, desde luego. Tampoco es la belleza una piedra de toque; y la vulgaridad - o al menos lo que una comunidad determinada considera como tal- no daña forzosamente ciertas características misteriosas, la gracia letal, el evasivo, cambiante, anonadante, insidioso encanto mediante el cual la nínfula se distingue de esas contemporáneas suyas. (...) Era la misma niña: los mismos hombros frágiles y color de miel, la misma espalda esbelta, desnuda, sedosa, el mismo pelo castaño. Un pañuelo a motas anudado en torno al pecho ocultaba a mis viejos ojos de mono, pero no a la mirada del joven recuerdo, los senos juveniles. Y como si yo hubiera sido, en un cuento de hadas, la nodriza de una princesita, reconocí el pequeño lunar en su flanco. (...) Si pedimos a un hombre normal que elija a la niña más bonita en una fotografía de un grupo de colegialas o girl scouts, no siempre señalará a la nínfula. Hay que ser artista y loco, un ser infinitamente melancólico, con una burbuja de ardiente veneno en las entrañas y una llama de suprema voluptuosidad siempre encendida en su sutil espinazo, para reconocer de inmediato, por signos inefables - el diseño ligeramente felino de un pómulo, la delicadeza de un miembro aterciopelado y otros indicios que la desesperación, la vergüenza y las lágrimas me prohíben enumerar- al pequeño demonio mortífero ignorante de su fantástico poder. (...) Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita. "
Vladimir Nabokov , Lolita (fragmento)



posteen

salute

2 comentarios:

Anónimo dijo...

joo
esa es l pelicula ke tabay buscando el otro dia :P
ese es el aporte de mi post
xaolinbom bin

Camille dijo...

Buenísima película y buen fragmento del libro. Saludos.

Camila